Este juego de memoria permite conocer y reconocer los animales. Para los más pequeños es muy enriquecedor para ganar vocabulario y funciona como disparador para conversar, investigar o fantasear sobre los animales. Consta de 30 piezas de tarjetas con animales. Recomendado para niños a partir de 3 años. ¿Cómo se juega? Se colocan las 30 fichas boca abajo, el primer jugador tiene que levantar dos fichas y luego volverlas a colocar del revés, el siguiente participante debe hacer lo mismo, dar la vuelta a dos fichas y ubicarlas boca abajo de nuevo; el que encuentre una pareja se las queda.
¡El jugador que más parejas haya conseguido será el ganador!